Vamos a la marcha contra Garoña

De nuevo se ha convocado una marcha contra la Central nuclear de Santa María de Garoña. Desde Ecologistas en Acción de Huesca nos sumamos al llamamiento realizado por la coordinadora contra Garoña, para defender un sistema energético limpio, seguro, y sostenible basado en el ahorro y las energías renovables, en contraposición del sistema energético sucio y peligroso que defiende el Gobierno del PP y que está hecho a medida de las grandes empresas eléctricas.

Esta central nuclear, hermana de la de Fukushima, sigue contando, a pesar de haber agotado su tiempo de vida útil, para la política energética del gobierno, imponiendo a la sociedad un riesgo inadmisible.

Garoña no es necesaria y la energía que produce no es barata, como afirma el Ministro Soria. La decisión de revocar el cierre de esta central hay que que buscarla, una vez más, en mantener los beneficios de las grandes compañías eléctricas.

Una vez más nos vemos obligad@s a pedir el cierre de esta central, una vez más debemos participar en las movilizaciones que promueven este hecho. Nuestra ciudad, lo hemos dicho muchas veces, se encuentra amenazada por la irresponsabilidad del gobierno que prologa la vida de esta central ya caducada. El informe "La problemática de Garoña al detalle" recientemente publicado por la Coordinadora Estatal Antinuclear, de la que forma parte Ecologistas en Acción arroja mucha luz sobre la oscuridad que nos venden en forma de seguridad.

Por eso, si te animas a acompañarnos a la nueva convocatoria de marcha para el domingo 9 de septiembre, desde Barcina del Barco (Burgos) hasta la central, ponte en contacto con nosotr@s para compartir viaje desde Huesca.


Un cerezo para un recuerdo que nos lleve a un futuro sin nucleares




De los accidentes nucleares se debe sacar una lección, sobre todo si nos referimos a los ocurridos en Harrisburg (1979 – Estados Unidos), Chernóbil (1984 - Ucrania) y Fukushima (2011 - Japón) y esa lección no es otra que el cierre de todas las centrales nucleares. Para que estos accidentes no queden en el olvido, y que precisamente ese recuerdo nos lleve a conseguir un futuro sin energía nucleares, realizamos en Huesca un acto simbólico, plantando un cerezo, un árbol con mucha simbología para los japoneses, en el aniversario del accidente de Fukushima.

Aprovechamos también para recordaros el ciclo de cine clásico antinuclear que hemos creado como espacio de reflexión y debate sobre el futuro de la energía nuclear, que no puede ser otro que el cierre de todas las centrales distribuidas por el planeta, empezando por Garoña y Cofrentes que nos vemos obligad@s a mirarlas de reojo por su cercanía, su tecnología obsoleta y por haber agotado su vida útil máxima prevista.

La próxima cita con el ciclo de cine es el 28 de marzo, coincidente con el aniversario del accidente de Harrisburg, a las 19,30 horas en el sala 3 del centro cívico “Santiago Escartín”, con la proyección de “Plogoff. Piedras contra fusiles”.

Os ponemos a continuación un pequeño vídeo y el texto que se leyó durante la plantación del cerezo, con el objetivo de recordar a todas las personas afectadas por el accidente (en el pasado, presente y futuro).









UN CEREZO PARA RECODAR UNA TRAGEDIA. UN RECUERDO PARA CONSEGUIR UN FUTURO SIN NUCLEARES

Huesca, 9 de marzo de 2011

Tal día como el 11 de marzo de hace un año, la central nuclear de Fukushima-Daiichi sufrió un terrible accidente que ha dado lugar al segundo escape radiactivo más grave de todos los tiempos tras el de Chernóbil, el 26 de abril de 1986. 

Hoy nos reunimos para recordar este hecho, para que no caiga en el olvido. Los medios de comunicación o bien ya no hablan de ello, o no nos muestran la crudeza de la situación que todavía se está viviendo. Hoy y aquí nos negamos a asumir estos desastres como inevitables, y no sacar lecciones de ellos.
Porque este no fue un desastre natural, sino una prueba más del papel que las grandes corporaciones, en este caso energéticas, ejercen en defensa de sus intereses privados, y de la sumisión colectiva a una idea equivocada de progreso que subordina a estos las políticas públicas. El resultado ya lo conocemos: concentración de poder en manos de multinacionales sin a penas responsabilidad, con el consiguiente escenario de injusticia social, dominio económico y de los recursos naturales, pérdida de democracia neta y de soberanía popular; que dan lugar a focos de inseguridad constante, accidentes, incidentes, residuos, militarización, etc.

La gestión realizada por la compañía propietaria (TEPCO) y por las autoridades japonesas es además un claro ejemplo de cómo con la excusa de la alarma social se miente e intentada ocultar esta realidad:
-         Se tardó más de un mes en reconocer que el accidente tenía nivel 7, el máximo en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).
-         Se negó la evidencia de que los reactores 1, 2 y 3 estaban parcial o totalmente fundidos, con la consiguiente expulsión de sustancias radiactivas pesadas de larga vida.
-         Se negó también la evidencia de que los reactores ya habían sufrido daños con el terremoto, y no sólo tras el tsunami.
-         Se tardó en refrigerar los reactores más de 20 horas.
-         Se retrasó la evacuación de zonas muy contaminadas más de dos semanas.
Hoy nos siguen mintiendo: Nos aseguraron que la situación estaba bajo control, pero se ha tardado casi todo este año en llevar los reactores a parada fría, incluso estos últimos días de febrero se han observado todavía aumentos de temperatura en el reactor 1.

Y entre mentira y mentira, ¿quién sufre las consecuencias? No es un tópico decir que las de siempre, a quienes hoy queremos recordar, solidarizarnos y luchar para que no existan más personas afectadas por accidentes nucleares en un futuro, luchar por conseguir cerrar todas las centrales nucleares y no soñar, conseguir un futuro energético basado en el ahorro, la eficiencia y de producción limpia. 

Hoy estamos aquí para recordar, sí. Para recordar a las miles de personas que han recibido grandes dosis de radiactividad. Unas por la tardanza, en su momento, en refrigerar los reactores más de 20 horas y retrasar la evacuación de zonas muy contaminadas más de dos semanas. Otras por que pese a vivir a más de 50 kilómetros de la central están recibiendo dosis superiores a las permitidas para el personal profesionalmente expuesto.

Hoy estamos aquí para recordar, sí. Por supuesto para recordar a los liquidadores de Fukushima. Las más de 1.300 personas, muchas de ellas voluntarias, que con un ejemplo de generosidad al poner por delante las vidas y la salud ajenas a las propias, han trabajado para reducir en lo posible las consecuencias de la fuga radiactiva. Cómo contrasta su valerosa actitud con la de la ejecutiva de TEPCO.

Hoy estamos aquí para recordar, sí. Para recordar a toda la población que se verá afectada en un futuro. La contaminación se ha detectado ya en alimentos como arroz, espinacas, vacuno, algas y pescados. En el caso de estos dos últimos la contaminación procede de los vertidos accidentales y controlados de miles de toneladas de agua radiactiva. Los efectos de estos vertidos son imprevisibles, puesto que nunca antes se había producido una contaminación del mar tan intensa.

Nos decían que sucesos como los de Chernóbil no podían repetirse en países con mejor tecnología. Pues ha pasado. Se ha dado en Japón, una potencia tecnológica de primer orden y un país cuyo régimen pasa por estar homologado a las democracias occidentales. A pesar de eso, no se ha podido evitar este accidente, ni se han controlado sus efectos, ni se ha evitado la mentira.

Pasó en Chernóbil (Ucrania), pasó en Harrisburg (Estados Unidos), pasó en Fukushima (Japón) y no queremos que vuelva a pasar en ningún otro punto del planeta. Por eso, reafirmamos nuestro empeño en luchar contra la energía nuclear, pedimos el cierre escalonado de todas las centrales nucleares, y queremos empezar por las que más nos preocupan: centrales obsoletas que han completado su vida útil prevista y que a pesar de ello siguen en marcha. Centrales que de producirse accidentes como los aquí recordados, tendrían tremendas consecuencias para nuestra ciudad. Centrales como Garoña y Cofrentes. La primera además, gemela de Fukushima.

Hoy, con la plantación de este cerezo, el árbol que en Japón simboliza con su floración el paso del tiempo, queremos rendir homenaje a todas las víctimas de Fukushima, a toda la población afectada, y tenerlas en un recuerdo constante que evite otra tragedia, que apueste por un futuro sin centrales nucleares.

¡Gambatte, kudasai

Gran éxito de la jornada contra la autopista eléctrica







Con más de trescientas personas participando en la marcha entre Pueyo de Marguillén y Capella, un ambiente fenomenal durante la comida y un llenazo impresionante del centro social de Capella durante la mesa redonda de la tarde, se desarrolló ayer, 9 de marzo, con gran éxito la jornada reivindicativa contra la línea Peñalba – Monzón – Isona convocada desde la plataforma unitaria que trabaja contra este proyecto, los ayuntamientos de Capella y Lascuarres y Ecologistas en Acción Ribagorza. En total, más de 500 personas reivindicando un futuro mejor para los territorios por los que está previsto el trazado de la línea eléctrica.
La marcha de la mañana, a muchos nos ha recordado la realizada contra el primer proyecto de esta línea eléctrica (la Aragón – Cazaril) que se realizó hace 18 años, entre las localidades de Torres del Obispo y Graus, lo que es un indicador que el actual proyecto, el tercero tras la Graus-Sallente, sigue contando con la misma oposición social que contaron las anteriores.
La marcha en esta ocasión recorría los Lugares de Interés Comunitario “Sierra del Castillo de Laguarres” y “Río Isábena”, donde los participantes hemos podido observar la belleza de todo el recorrido, lo que denota el importante impacto paisajístico y medioambiental que se produciría de ejecutarse el proyecto de autopista eléctrica.
La comida, perfectamente organizada, ha sido un buen momento para el descanso de las participantes en la marcha y el disfrute con las buenas compañías. En nuestro caso ha servido para  compartir un buen momento con compañer@s de ecologistas en Acción de otros territorios, (Ribagorza por supuesto, Zaragoza, Cinca Medio y la Litera)
Por la tarde, la mesa redonda nos ha introducido en los impactos que provocaría el proyecto; el Alcalde Castell, Josep Castell y un concejal de Gavet de la Conca han trasmitido la situación en el Pallars Jussá; Alberto Rubio, médico de la zona, ha hablado sobre los estudios existentes de las afecciones a la salud de este tipo de líneas; Alex Serrano, compañero de Ecologistas en Acción le ha tocado el tema de las afecciones medioambientales; mientras que Patxi González, miembro de GEA, que se ha trasladado desde Navarra, nos ha introducido el tema desde la Geobiología.
Agradecemos a los colectivos convocantes la buena organización de los actos, animamos a seguir activos contra el proyecto y por supuesto reconocer la extraordinaria hospitalidad de las poblaciones de Pueyo de Marguillén y Capella.
Tenéis más información sobre la marcha en el blog de la plataforma, un buen reportaje fotográfico en el blog deNeofato (de donde hemos sacado las fotos que acompañan esta entrada) y os recordamos que si queréis tener información sobre los impactos sociales y medioambientales de la pretendida autopista eléctrica Peñalba . Monzón – Isona tenéis un detallado informe, elaborado por Ecologistas en Acción.

10 de marzo: jornada reivindicativa contra la autopista eléctrica


Ecologistas en Acción se suma a la jornada reivindicativa contra la línea de muy Alta Tensión (400 kv D. C. Peñalba - Arnero – Isona) convocada por la Plataforma unitaria contra laautopista eléctrica Monzón-Isona, ayuntamientos de Capella y Lascuarre y Ecologistasen Acción Ribagorza y que se desarrollará el 10 de marzo en Capella.

Ecologistas en Acción viene denunciando el gran impacto ambiental y social que provocaría la ejecución del proyecto de Alta Tensión. El trazado esta previsto por zonas muy sensibles para especies amenazadas, como el quebrantahuesos, cernícalo primilla, águila-azor perdicera, milano real y alimoche, entre otras, cuando una de las principales amenazas globales de estas especies es el choque y electrocución contra líneas eléctricas.

Afecta a 15 hábitats de interés comunitario (3 de ellos prioritarios) y a 8 espacios de la Red Natura 2000 sin que se hayan propuesto medidas para evitar y minimizar los impactos.

Por otro lado Ecologistas en Acción considera que el que la línea pase a menos de un kilómetro de 16 localidades (algunas incluso a menos de 500 m) supone un grave atentado contra la salud de las personas que las habitan. Tanto por la contaminación acústica, como por la contaminación electromagnética que sufrirán. Por no entrar a valorar sobre el impacto que tendrá sobre las actividades económicas de estas poblaciones (turísticas, culturales, hosteleras, fruticulturas…)

Estas son algunas de las razones que motivan a Ecologistas en Acción a apoyar públicamente la jornada reivindicativa que se desarrollará en Capella (la salida de la marcha es desde Pueyo de Marguillén) y llama a la ciudadanía a la participación y a solidarizarse con la plataforma unitaria contra la Autopista Eléctrica, de la que forma parte Ecologistas en Acción, que junto a ayuntamientos afectados está liderando la oposición a este impactante proyecto.

Información sobre las jornadas en nuestra web 
 

Ni un día más, ¡Garoña Cierre Ya!

El 27 de marzo, en el aniversario del accidente nuclear de Harrisburg (EEUU), el que venía siendo el segundo más grave de los ocurridos hasta el reciente de Fukushima, nos  levantamos tempranito, nos metimos en el autobús fletado por l@s compañer@s de Ecologistas en Acción Zaragoza y nos fuimos a pedir el cierre de la Central de Garoña (Miranda del Ebro) en su misma puerta.
Aparte de la gente que nos habíamos desplazado desde Aragón, allí había caras conocidas de nuestra organización y de otras entidades de Euskaldi, Navarra, La Rioja y por supuesto Castilla y León.
La percusión del grupo “ritmos de resistencia” de Zaragoza animó bastante el acto, donde además todos los presentes participamos en un simulacro nuclear, que quedo algo vistoso, tras la lectura del manifiesto y las intervenciones de varias vecinas de la zona y de portavoces de la coordinadora contra Garoña.
El manifiesto leído en el acto indicaba:
“Hace 10 días se cumplía el 40 aniversario de esta central nuclear de Santa María de Garoña. Mañana se cumplen 32 años del accidente nuclear de Harrisburg. El próximo 26 de abril se cumplen 25 años del accidente nuclear de Chernobyl. Hoy se cumplen 15 días del accidente nuclear todavía inacabado de Fukushima. Pero no estamos aquí para celebrar aniversarios. Estamos para recordar, sí. Pero sobre todo estamos para reflexionar y aprender.
Hoy como ayer, la industria nuclear anuncia que aprenderá de los errores y los corregirá y eso hará a las centrales nucleares más seguras. Hoy como ayer, decimos que estamos hartas de vivir bajo la amenaza nuclear. Que la seguridad total no existe y que los accidentes acaban por producirse.
Queremos reiterar nuestra exigencia de cierre inmediato de esta central nuclear de Garoña. No podemos esperar ni un minuto más. Exigimos al Gobierno español que adopte esta decisión sin más demora y sin agotar la última prórroga concedida hasta el 2013”
Si te has quedado corto con esta información, nuestra compañera Maribel Martínez ha hecho una extensa y recomendable crónica en DIAGONAL ARAGÓN

CONCENTRACIÓN EN SOLIDARIDAD POR EL PUEBLO DE JAPON Y ENCONTRA DE LA ENERGÍA NUCLEAR.

Ecologistas en Acción, Asociación del barrio María Auxiliadora, los verdes,  Chunta Aragonesista, Izquierda Unida, CGT y Plataforma Ciudadana Contra la Crisis se concentran para pedir  la retirada responsable de la enegía nuclear.

Medio centenar de personas, representando a un grupo de asociaciones de la ciudad de Huesca, se han concentrado en la subestación eléctrica de Huesca mostrando su solidaridad con el pueblo de Japón, a raiz de la tragedia ocasionada por el tsunami que además de haber arrasado el pais oriental ha levantado las alarmas u puesto en entre dicho de nuevo la energía nuclear.  También han revindicando la sustitución progresiva de las centrales nucleares por alternativas menos peligrosas y contaminantes y exigiendo el cierre definitivo e inmediato de las centrales nucleares de Garoña (Burgos) y Cofrentes (Valencia), las más antiguas y con mayor número de incidencias del estado.



En consecuencia también han pedido un plan energético que contemple la completa remodelación de todas las infrastructuras eléctricas obsoletas, incluyendo la subestación eléctrica de Huesca que data de los años 60, cuando la tecnología punta de nuestro país era el SEAT 600.



Por último se  ha hecho un llamamiento al ahorro de energía.